Me acerqué a ella , tenía algo que me daba ternura. No sé si fue su amplia sonrisa , o sus ojos risueños... Me llamó con palabras inventadas, sin aparente sentido, pero llenas de fuerza, como un abrazo de sol, que te invitara a soñar en un día de primavera. Con sus movimientos aleteando el aire, la dicha de quién va al baile!!!! Me acerqué. Canté, me siguió, con la inocencia en su rostro, con la dulzura en sus diminutas manos,rechonchas ,traviesas. Con sus deditos de batuta, guiando la música de su juego delirante. Peina canas , y en sus cabellos se enreda, una fina trenza, que crece escasa. Su cara redonda, pareciera, de nácar de abril de luna. Es una niña que se disfrazó de hada Es un ruiseñor en una silla de ruedas, que no sabe de jaulas, ni de creencias ,ni de rezos ni de odio ,ni de crestas Me acerqué a ella, sólo fue un instante. eterno, fascinante. Se llenó mi tiempo de latidos, de presencia , detenida en su mirada. Me impregnó su amor lleno de magia, reco