MI ABUELA

Mi abuela no entendía

de números,ni de letras.

Ella, sabía muchas cosas

de la fuerza y de las guerras.

Nos contaba con su mirada,

la memoria de aquel tiempo,

entre un mar hecho de desvelos surcando sus ojos azul de cielo.

No apareció, en ningún diario,

ni en portadas ,ni en periódicos.

Era una madre espantando

pesadillas y monstruos 

a los pies, de cinco camas,

entre alarmas ,hambruna

y  largos silencios ...

Soñaba dar de comer, enmedio

del duelo, a los cinco pequeños

que eran, su mundo entero.

Y para no volverse loca,

entre las bombas y el miedo, 

renunció a su propia vida.

Sólo, tenía a dios entre sus dedos.

Sigilosa aprendió a tejer,

con desgarros,  el dolor

y con remiendos los sueños.

Su rabia, se la llevó

la lluvia, que la hizo barro,

que la transformó

en vaso, que recogió

su tristeza y su llanto.