TU AUSENCIA
No llegarán los abrazos,
en las noches de soledad amarga.
Ni los besos en mi cara,
cuando el silencio,
se hace dueño de mi cuerpo,
cuando la oscuridad eterna,
se hace amiga de mi espacio.
Ni un te quiero ,ni una caricia
que abrigue el alma.
Se acostumbrará mi corazón,
a no tenerte cerca, en mi cama.
A no despertar contigo al alba,
A no contarte ni mi sueños,
ni estar presente en mis pesadillas,
ni en mis juegos.
Pueden abrigar los abrazos
en las tristezas
y en los consuelos vanos.
En las alegrías, en mi regazo,
en las noches frías...
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