ELEGIA POR LA MUERTE DE JOSÉ ARELLANO
Gentil, y honesto,
caballero roquero
de este siglo.
Sonrisa de medio lado,
hombre de largos silencios....
donde habitan los encuentros
Ese lugar donde
se para, el tiempo
De rostro nacarado,
de ojos de vidrio,
Y toques de sal
En la ayuda
siempre dispuesto a dar
Te fuiste compañero...
donde navegan los recuerdos
donde fuimos remeros
de un barco perdido
en un atolladero
Sin timón, ni capitán
con el viento en contra
en alta mar
Y en la tormenta
de mil noches
y mil días
una mirada nos sirvió
de faro
nos sirvió de guía
Donde la muerte
nos hizo entender
el sentido de la ayuda
el sentido del que cuida
la dignidad en la partida
y en la entrega
darse , sin huida
Y se te sintió sincero
valiente , guerrero
Gracias, compañero
Tu timidez de niño
y tu risa entrecortada
nos acarició la inocencia
nos llevó a ese lugar
donde supimos
del significado
de la palabra
humanidad
Gracias compañero
por ser, por darte entero
Atravesamos juntos
el pasillo del valor
frente al miedo
Tu alma partió veloz
al puerto,
donde todo es eterno
Tu presencia
creó, en nuestro
pensamiento
la dulzura del alma
de un niño
y la fuerza del viento
empujando un velero
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